Beneficiarios de vivienda del centro poblado de La Esmeralda y la zona rural exigen al contratista, Comfiar y el gobierno departamental cumplimiento en la promesa de la unidad residencial
Beneficiarios de las viviendas de interés prioritario en la modalidad de sitio propio urbano y vivienda nueva dispersa del Centro Poblado de La Esmeralda, en jurisdicción del municipio de Arauquita también sentaron su voz de protesta por el incumplimiento del contratista y la Caja de Compensación Familiar de Arauca, Comfiar, que no han respondido a la construcción y entrega de una promesa de hace cuatro años que está a punto de vencer en cuatro meses.
El periodismo de Noticias Caracol de La Voz del Cinaruco que recibió la denuncia de la comunidad de este sector rural de Arauquita se trasladó al área y dialogó con la comunidad, la cual está triste y a la espera de esta promesa incumplida por los contratistas, pero de la que tiene responsabilidad la Caja de Compensación Familiar de Arauca, Comfiar.
Jorge Silva Santos, habitante del centro poblado de La Esmeralda dijo que están a la espera de su vivienda hace dos años y nada que se ven los resultados, que a la fecha desconoce si le van a construir las viviendas, porque a la localidad nunca se ha aparecido el contratista.
Se enteró que era beneficiario del subsidio de vivienda en el año 2013 a través de una convocatoria en el municipio de Arauquita de la que resultó beneficiado, pero a la fecha su casita se ha quedo solo en promesa, que cuentan con la resolución de beneficiario entregada por el gobierno pero que a la fecha no tienen la vivienda.
Según lo manifestado por los beneficiarios de este subsidio de vivienda, en el casco urbano de La Esmeralda los favorecidos con estas unidades de vivienda de interés social son 13 y en la parte rural 9, que están ubicadas en la vereda La Ceiba, La Colorada, El Triunfo, San Carlos de la que no hay respuesta alguna del contratista y de Comfiar.
Esneda Ospina Pinilla, madre cabeza de familia hace 9 años, otra de las afectadas por el incumplimiento de la construcción de su vivienda, contó las penurias que ha tenido que sufrir, pues hace más de un año se encuentra pagando arriendo, porque la promesa que le hicieron era que arreglaran los terrenos y terminó tumbando su humilde vivienda en tablas para la construcción de su nueva casa, de la que está a la espera.
Romelia Hernández, también beneficiaria de estas viviendas en La Esmeralda hizo un llamado al gobierno, al contratista encargado de la obra para que hagan presencia en esta localidad y respondan por la contratación.
Isaías Fonseca, beneficiario de la vereda La Ceiba, lamentó lo que está ocurriendo con el programa de vivienda, argumentó que en su sector son cinco los beneficiarios, que a dos usuarios hace dos meses le llevaron unos páneles y unas pacas de cemento, pero que nunca más volvieron, con las promesa de que regresarían una vez terminaran las viviendas que construyen en el sector de Panamá de Arauca.
Según don Isaías, estas nueve unidades residenciales están para entregarse en el mes de diciembre próximo, pero a la fecha, no se ha tenido ningún avance, sólo promesas incumplidas, por lo que hizo el llamado a las instituciones para que le den solución porque son personas de bajos recursos que requieren de la vivienda y no se tiene ninguna orientación clara del gobierno departamental de qué es lo que están pasando con las viviendas.
Rosa Adelina Mendoza dijo sentirse engañada desde hace dos meses con esta promesa que no tenido respuesta alguna. Reveló que en junio fue programada una reunión por el supuesto constructor que prometió con entregar las viviendas en el mes de septiembre, el cual está iniciando pero hasta el momento no se tiene una sola vivienda construida, solo los terrenos que desocuparon los propietarios para la construcción de las nuevas viviendas que hoy están apoderados por el monte porque el contratista nunca cumplió.
Mayra Contreras, otras de las beneficiarias también denunció que han ido a Comfiar a obtener una explicación, pero que allí los remiten a la alcaldía de Arauquita y que los tienen de un lado a otro sin ninguna respuesta, por lo que insistió al gobernador investigar lo que está pasando con el programa de gobierno. Igual posición asumió la señora Rosa María pacheco del segundo sector de la vereda La Colorada, donde dos personas son las beneficiadas y sus casas nada que son construidas.
La comunidad que conformó su propia veeduría y que al igual de los beneficiarios del municipio de Arauquita, anunciaron para los próximos días también vías de hecho para exigir al gobierno departamental, el contratista y Comfiar para que le expliquen los motivos que se han dado para no construir las viviendas prometidas.