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Colombia puesto 129 en la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa



El ranking de Reporteros sin Fronteras califica a Colombia como uno de los países más peligrosos del continente para la prensa.

La ONG Reporteros sin Fronteras publicó la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa para este 2019, en la que evalúa la situación del periodismo en 180 países y territorios.

Colombia, se ubicó en el puesto 129, en la penúltima categoría donde se registrando una “difícil situación” para el ejercicio libre de la prensa, quedando por debajo de países de la región como Costa Rica (10°), Canadá (18°), Uruguay (19°), Chile (46°), Estados Unidos (48°), República Dominicana (55°), Argentina (57°), Panamá (79°), El Salvador (81°), Perú (85°), Ecuador (97°), Paraguay (99°), Brasil (105°), Bolivia (113°), Nicaragua (114°), Guatemala (116°).

Apenas se ubicó por encima de México (144°), Honduras (146°) y Venezuela (148°), calificado como el peor de la región en las condiciones para informar con libertad.

El informe concluye, “la instauración de una mecánica del miedo muy perjudicial para el ejercicio del periodismo. La hostilidad hacia los periodistas, e incluso el odio transmitido por dirigentes políticos en numerosos países, ha dado lugar a actos violentos cada vez más graves y frecuentes”.

Lo anterior aseguran, incrementa los peligros que afronta la prensa y causa unos niveles de temor inéditos en algunos lugares.

Un clima de violencia y autocensura en Colombia

El informe de Reporteros sin Fronteras señala que en Colombia aún son frecuentes las agresiones, las amenazas de muerte y los asesinatos de periodistas, “por lo que sigue siendo uno de los países más peligrosos del continente para la prensa”.

Asegura el estudio además que el nuevo presidente, Iván Duque, “no ha dado señales que permitan pensar que la situación de la libertad de prensa en el país mejorará”.

El análisis explica que si bien, la firma de los acuerdos de paz con la extinta guerrilla de las Farc, “redujo las tensiones en el país”, el fin del conflicto estuvo marcado por numerosos casos de censura y violencia contra la prensa.

“Los reporteros que trabajan en temas como el orden público, los conflictos armados, la corrupción, la colusión de políticos con grupos armados y los problemas medioambientales suelen padecer presiones, intimidaciones, actos de violencia”, explica la ONG.

Advierte que los periodistas en Colombia se enfrentan cada vez más a la amenaza permanente de las llamadas “bacrims”, bandas criminales “conformadas por paramilitares, implicadas en el tráfico de droga”.

Siguen padeciendo con frecuencia agresiones, amenazas de muerte y secuestros y otros grupos armados, como el ELN, intentan hacer callar a los medios de comunicación alternativos o comunitarios que investigan sus actividades.


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