Partió a la eternidad doña Rosita Quiñonez
Partió a la eternidad, doña Rosa Julia Quiñonez, madre de la periodista, Carmen Rosa Pabón Quiñonez, quien por 32 años estuvo al frente de este servicio informativo de Noticias Caracol de La Voz del Cinaruco.
Doña “Rosita”, como cariñosamente se le conoció, partió a la edad de 75 años, víctima de un infarto el pasado sábado hacia las 6:30 de la tarde, informaron sus familiares.
Precisa la información de la familia Vageón Pabón, que doña Rosita, junto a su grupo familiar y amigos más cercanos, se encontraban en uno de los salones del Hotel Verano Plaza, donde se cumplía con una recepción de celebración de cumpleaños de “Sofía”, la primogénita, de Beatríz Helena Vageón, actual gerente de Enelar, quien cumplió su primer año de nacida, cuando le sobrevino el infarto.
De inmediato fue trasladada hasta la unidad de urgencias del Hospital San Vicente, que luego de un proceso de reanimación, los médicos de turno del centro asistencial dictaminaron que doña Rosita llegó sin signos vitales.
Para quienes tuvimos la dicha de conocerla, decir que doña “Rosita”, fue una mujer ejemplar, sencilla, caritativa, generosa y amable. Una mujer pequeña en estatura, pero grande de corazón, la caracterizó su don de gente. Quién no pasó muchas veces por la plaza de mercado, a su puesto de venta de verduras, que con amabilidad y desprendida de todo, siempre fue un ser excepcional.
Nadie tuvo que dar quejas, ni siquiera un decir de doña “Rosita”, una mujer que estaba en pie desde las 4:00 de la madrugada, para estar siempre dispuesta a servir y ganarse el sustento diario para sus siete hijos, los que crecieron en medio de la pobreza, humildes, pero muy honrados.
A doña Rosita le sobrevive su esposo, don Baudilio Álvarez Girón, sus hijos, Carmen Rosa Pabón Quiñonez, sus hermanos Fernando, Delia, Alix María, Orlando, José Baudilio y Alexis Álvarez Quiñonez, a quien junto a sus demás familiares expresamos nuestras más sentidas notas de condolencia y acompañamiento desde esta casa radia de La Voz del Cinaruco.
Realizado los trámites de ley ante las autoridades competentes y de salud, desde la noche misma del fallecimiento de doña Rosita el día sábado, su cuerpo permaneció en cámara ardiente en la sala de velación de la Funeraria Jardines de Arauca de la carrera 17 entre calles 21 y 22 del barrio Córdoba. Las honras fúnebres se cumplieron ayer hacia las 3:00 de la tarde con misa de cuerpo presente en la Catedral San Bárbara y posterior traslado del féretro al cementerio municipal, donde descansa para siempre doña Rosita Quiñonez…. Paz en su tumba