U´was dispuestos a dialogar con el gobierno
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Derrame de petróleo por voladura del Oleoducto caño limón Coveñas en la China
El pueblo U´wa ratificó hoy su voluntad de dialogar con el gobierno nacional sobre la problemática que se presenta en su territorio a raíz de los continuos atentados al Oleoducto Caño Limón Coveñas y los proyectos de busque de petróleo en la región.
La Asociación de autoridades tradicionales y cabildos U’WAS, dejaron claro que el atentado al Oleoducto Caño Limón-Coveñas, ocurrió en la vereda la China,
Corregimiento de Samoré, municipio de Toledo, Norte de Santander, ocurrió en predios de propiedad colectiva del Pueblo Uwa (en Resguardo Indígena).
En comunicado público informaron que como consecuencia del atentado se indujo un aborto, dejó a un adulto y a un menor de edad en los centros de salud de la región por el humo y sustancia producto de la combustión. El crudo derramado fue vertido a la quebrada la China, que cae al rio Cubujón, cauce importante que abastece al rio Arauca. Agregan que la fuerte llamarada afectó considerablemente la flora del área y a los habitantes del sector, pues a escasos 100 metros viven familias U’was y colonos.
Actualmente existe una concentración de aproximadamente 50 indígenas U’was en la finca de propiedad colectiva. Las autoridades tradicionales detallaron que esta concentración de indígenas no impiden ni prohíben el paso de transeúntes por la vía principal. Recalcaron que los Uwas en la China se concentran en el marco del ejercicio de la autonomía de nuestro pueblo y control territorial.
Así mismo, el pueblo U´wa precisa que tiene toda la voluntad de dialogar con el gobierno nacional. Voluntad manifestada e mediante oficio de fecha 11 de abril donde se estableció la mesa de diálogo para el 25 de abril de 2014 y formula entre los temas a tratar: daños ambientales y sociales , violación de derechos humanos a raíz de las constantes voladuras del Oleoducto Caño Limón en territorio de resguardo o en sus inmediaciones, nuevos proyectos extracción petrolera en el territorio ancestral y respuesta de las instituciones gubernamentales los requerimientos que ha realizado el Pueblo Uwa.
Vale la pena recordar que el resguardo Uwa el pasado 31 de marzo, rechazó enérgicamente las acciones violentas contra el Oleoducto Caño Limón Coveñas en su territorio y reitero que,” los proyectos extractivos atentan directamente con la paz, la tranquilidad, el equilibrio social y ambiental del territorio ancestral y del resguardo legalmente constituido; al tiempo que exigió a ECOPETROL suspender el proyecto Magallanes por considerar que “ es un atentado al territorio indígena, al medio ambiente y a su cultura.
En las últimas horas Gobierno dispuso que tres ministros se reúnan con líderes del pueblo indígena u'wa que se opone a la reparación de un tramo del oleoducto Caño Limón-Coveñas dinamitado por la guerrilla hace 21 días, informaron fuentes oficiales.
Los ministros de Minas y Energía, Amylkar Acosta; del Interior, Aurelio Iragorri y de Medio Ambiente, Luz Helena Sarmiento, viajarán el próximo viernes al municipio de Toledo, en el departamento de Norte de Santander, para escuchar a los aborígenes.
Los Uwa, uno de los pueblos indígenas que más defienden sus derechos ancestrales y sus costumbres, se oponen a la explotación del petróleo en sus tierras.
Hace 21 días, guerrilleros dinamitaron un tramo del oleoducto Caño Limón-Coveñas en una zona rural de Toledo (Norte de Santander), lo que generó derrame de crudo y la contaminación de las fuentes hídricas de las que se surten los indígenas.
El Caño Limón-Coveñas, de 770 kilómetros de longitud y propiedad de la estatal Ecopetrol, transporta el crudo producido en los campos de Arauca, en la frontera con Venezuela, hasta el puerto caribeño de Coveñas.
Desde hace meses los aborígenes pidieron una reunión en la que estuviera el presidente Juan Manuel Santos para exponerle no solo su desacuerdo con la explotación de petróleo, sino los daños ecológicos por los atentados, además de otros problemas en salud, educación, participación y desplazamientos por el conflicto.
Como sus requerimientos no han sido atendidos, los indígenas no permiten el ingreso de los técnicos de la estatal Ecopetrol para reparar el oleoducto.