pronóstico reservado para la Vida de Antonio Jose Ortega
En una clínica de la capital Norte Santandereana se recupera el exalcalde de Saravena, (Arauca), Antonio José Ortega Gutiérrez, atacado el 13 de octubre a bala cuando se encontraba cerca de una motocicleta roja, a las afuera de una casa del barrio San Miguel. Trascendió que el pronostico médico es reservado, debido a la gravedad de las heridas causadas al lider liberal de Saravena
Testigos relataron que un hombre, quien se movilizaba en una moto negra, se acercó y le disparó casi que a quemarropa. Sobre la calle 8 con avenida 16, se escucharon al menos nueve disparos, cuatro de los cuales impactaron al exdirigente político, de 48 años de edad.
“El pistolero se bajó de la moto. Llegó a donde estaba él (Ortega Gutiérrez) y le disparó. Huyó con dirección hacia La Loma de Bolívar”, relataron vecinos, pidiendo mantener sus nombres bajo reserva y sin precisar las características físicas del agresor.
Investigadores encontraron impactos de bala en una moto roja, en la que al parecer se movilizaba la víctima, y vainillas sobre el pavimento.
Allegados al caso aseguraron que el exmandatario fue trasladado rápidamente, en un carro, a un centro asistencial, donde se ordenó su remisión a cirugía. Tenía tres impactos de bala en el abdomen y uno en su brazo derecho.
Una mujer, quien observó al pistolero cuando huía, se comunicó con policías y alertó que este dejó abandonada un arma de fuego unas cuadras más adelante del lugar donde se registró el hecho de sangre.
“Iba huyendo y, al ver que pasaba una patrulla, se azaró y botó el arma. Seguramente pensó que lo habían descubierto y optó por intentar despistar a las autoridades. Sin embargo, nadie se dio cuenta que era el agresor”, manifestó la declarante.
Policías precisaron que encontraron una pistola 9 milímetros, la cual será anexada a la investigación. No se reportaron capturas.
Las autoridades judiciales recopilaron información que deja entrever que el exalcalde contaba con un esquema de seguridad compuesto por un teléfono y un chaleco antibalas, el cual no portaba al momento del ataque.
“Parientes aseguraron que había sido amenazado, en Arauca, por grupos guerrilleros. Desde hace seis años vivía en Cúcuta. Apenas empiezan las pesquisas y no se puede determinar si dichas amenazas son las que tienen que ver con el caso”, precisaron fuentes judiciales.
Pese a que por ahora se habla de un solo atacante, no se descarta que en el hecho hayan participado otras personas.