EN EL DÍA NACIONAL DE LOS DERECHOS HUMANOS
El 9 de Septiembre, por ley de la República (Ley 95 de 1985), se conmemora el “Día Nacional de los Derechos Humanos”, en honor a San Pedro Claver, quien murió ese mismo día en el año 1654.
El sacerdote jesuita, desafió las instituciones coloniales para defender los derechos de los esclavos que llegaban al puerto de Cartagena de Indias, a principios del S. XVII, lo que también llevó a que esta ciudad fuera designada como sede de los derechos Humanos en Colombia. Alrededor de esta conmemoración desde hace 27 años, se celebra la Semana por la Paz, que promueve y evidencia el compromiso ciudadano con la paz, como estrategia de incidencia política y social, para el fin del conflicto armado interno, la construcción de vida digna y la reconciliación nacional y que este año lleva como lema “Ganemos con la Paz, Reconciliémonos!”.
La Defensoría del Pueblo se une a esta celebración, y recuerda como su misión está encaminada a la promoción y protección de los Derechos Humanos, en todo el país y con urgencia en escenarios complejos y hostiles, como el de Arauca, bajo la convicción de que ésta es una tarea urgente e inaplazable, frente a la persistencia de múltiples violaciones sistemática de los Derechos Humanos e infracciones al Derecho Internacional Humanitario.
Hoy, a pesar de las complejidades, podemos decir que hemos avanzado en la realización de los derechos y tenemos una gran expectativa por obtener mayores y mejores resultados, si se consolidan los procesos de paz, en curso. Los derechos a la vida, a la libertad, a la integridad, los derechos económicos, sociales, culturales y del ambiente, deben constituirse en una realidad tangible para todos los Araucanos.
Arauca históricamente ha vivido una crítica situación en materia de derechos humanos, que ha sido objeto de seguimiento por parte de la Defensoría del Pueblo. El panorama no es alentador y por desgracia el Departamento goza de un alto grado de desprestigio a nivel nacional, gracias a que ésta región se ha convertido en epicentro del conflicto armado interno, pero también por la precariedad en las políticas públicas, de prevención, atención y reparación integral de las víctimas del mismo.
En Arauca, según los registros institucionales, por lo menos 114.000 personas han sido víctimas de violación a sus derechos, en un poco más de 127.000 acciones victimizantes; en lo corrido del año más de 100 personas han perdido la vida, por el delito de homicidio, entre ellas 55 de la población civil (entre los que se incluyen varios menores de edad); cerca de 80.000 personas se han desplazado, han tenido que huir para conservar la vida, pero además tenemos el municipio con el mayor número de víctimas de minas antipersonal - MAP a nivel nacional (Tame, con 331). Estas cifras son muy altas y alarmantes, en comparación con el nivel poblacional del departamento, a las que también habrá que sumar un número alto de sub-registros.
Además de estas estadísticas, algunos hechos de violación a los derechos humanos como: las amenazas, el secuestro y la extorción, los atentados, el reclutamiento ilegal, la violencia sexual basada en género (especialmente contra mujeres), los señalamientos, estigmatizaciones y judicializaciones injustas y el despojo de tierras, contra campesinos e indígenas, son cotidianos en el panorama regional.
Por todo esto, hoy más que nunca en Arauca se hace necesaria la articulación inter-institucional, la presencia y cooperación del Sistema de Naciones Unidas, de las ONGs Nacionales e Internacionales y de las organizaciones sociales y comunitarias, para que se promuevan y defiendan los derechos humanos, que se haga acompañamiento jurídico y la incidencia política debida, en aras a la exigibilidad del respeto de los mismos, para toda la población.
La Defensoría del Pueblo agradece hoy la gestión institucional en torno a la garantía de los Derechos Humanos, en cada uno de los municipios, en cabeza de sus personerías, pero también a las diferentes organizaciones que desde la Iglesia, la comunidad internacional, la sociedad civil y desde las mismas organizaciones de víctimas, implementan programas o proyectos y realizan acciones de promoción y defensa de los Derechos fundamentales, ratificando con su trabajo la necesidad de garantizar los derechos para todos y todas; en la perspectiva de la construcción de una paz estable y duradera, pues la garantía del respeto y del goce efectivo de los derechos humanos constituirá la base fundamental de la paz. Bien lo advierte el eslogan de la Defensoría del Pueblo, “Derechos Humanos para vivir en paz”.
Como Defensoría del Pueblo, en el día Nacional de los Derechos Humanos, reiteramos nuestro compromiso con la misión institucional de salvaguarda y garantía, como también hacemos votos por la concreción y continuidad de los procesos de paz que se adelantan para poner fin al conflicto armado en nuestro país, porque con la Paz ganamos todos!
María Esperanza Bermeo Díaz
Defensora del Pueblo
Regional Arauca